¡¡¡Hey, hey, hey, gente!!! ¿Qué onda? ¿Cómo estamos? ¿Yo? ¡Perfectamente bien! Tuvimos el viaje éste fin de semana, empezando desde el jueves y en este momento estoy tratando de recordar por lo menos una gran parte de todo lo sucedido. Primero, pues quiero decirles a las personas que no fueron al viaje, que no tienen idea de todo lo mega chido que se perdieron, pero que pues si los extrañamos mucho y todo. Hubiese sido mucho más padre y divertido ir aún más en bola, pero ya habrá otra oportunidad pronto, espero.

Bueno, ¿qué les cuento? Ayer además fue el cumple de una amiga y llegando a Cancún le celebramos un poco su cumple. La cara que puso cuando vio su pastel de sorpresa estuvo chidísima y yo, para variar, casi lloro. Hahahaha. Y lo pasamos increíble también en la mini party.

Realmente no sé por dónde comenzar a escribir todo lo sucedido éste fin de semana. ¿Así o más traumado? ¡O sea! (Hahaha. Chiste Quijotesco no mencionado en mi entrada anterior, pero a fin de cuentas, divertido para muchos) En fin, a comenzar por el principio. Fui con varios amigos al DF desde el jueves hasta ayer lunes. El jueves llegamos a la ciudad y conocí a un nuevo amigo en el aeropuerto. Es amigo de mi hermanita y algunos más de teatro, pues estuvo en Por Amor al Arte antes de irse a vivir a la ciudad de México. Luego nos fuimos en metro al hotel en el centro de la ciudad y a unas cuadras del zócalo, nos acomodamos por cuartos y de ahí nos fuimos al teatro Insurgentes. ¿A qué? A ver “Una Eva y dos patanes”, que es una adaptación de un musical de Broadway con Eugenio Derbez. Fue chistosa y demás (en su mayor parte, por Derbez, quien – como se burla él mismo de esto en la obra – se atrevió a cantar, ¿cómo ven?) y pues nos divertimos bastante. Regresamos al hotel como a la una de la mañana y nos pusimos a platicar y echar relajo de una manera que casi nos corren del hotel. Hahaha.

El viernes algunos fuimos a comprar unas cosas para teatro en lo que otros dormían en el hotel y en la tarde fuimos a ver una obra de teatro para sordos llamada “¿Quién los entiende?” que estuvo muy padre la neta. Yo lloré mucho por que la obra me recordó unas cosas feas y otras chidas pero muy fuertes de mi vida y así y pues me pegó bastante. Al grado que me iba a dar asma de que no podía respirar y tuve que salirme de la sala a llorar. Gracias a ti que fuiste a tomar aire conmigo y me abrazaste y me dejaste llorar como un niño entre tus brazos. Eres la neta. Después en la noche fuimos a cenar cerca de Bellas Artes y a media cena…. Chan-Chan-Chan-CHAAAANNNN… Que empieza Big Brother Theatre con una nominación y la primera expulsión inmediata. Desde ahí el viaje se puso aún mejor. Aunque el humor entre nosotros subía y bajaba “a cada rato” (mas por unos que por otros, aclaro) pero con todo y todo el viaje estuvo bien logrado. Mucha gente estaba muy emocionada por llegar al hotel, checar la siguiente nominación de Big y después dormir, pues el sábado iríamos a ver “El diluvio que viene” y no podían esperar.

El sábado como que en su mayor parte fue un buen día. Aunque no me acuerdo qué tantas cosas hicimos durante todo el día, solo recuerdo que vimos la obra (que está fabulosa en todo sentido de verdad, exceptuando la historia) y que pues no me gustó. Aunque a varios de los que no la habían visto sí les gustara, pero si hubieron uno o dos a quienes tampoco les gustó por la misma razón. No sé por qué tengo bloqueado el día, la neta… supongo que es por que era sábado y pues el domingo iba a ver Peter Pan. Y pues ya saben cómo me gusta esa obra y la historia del niño que nunca creció…

Anyway, llegó el tan esperado domingo… yo iba medio de humor nefasto por que me puse de malas la noche anterior y muchos de los que fueron al viaje no me hablaban ese día en la mañana pero pues desde el camino al teatro, yo estaba mega emocionado por ver “Peter Pan” (que además, es Lolita Cortés, actriz mexicana que adoro e idolatro, lo que hacía la obra aún más esperada por mí) y al llegar al teatro, me extasié. Sentado en un buen lugar y todo, desde el telón cerrado yo no podía con la emoción. Cuando dieron la tercera llamada, wow… fue como que EL momento. Y bueno, ya ni qué decir de cuando vi. entrar a Peter volando por la ventana. Solo recuerdo que me abracé las piernas como niño chiquito y se me llenaron los ojos de lágrimas. En serio… WOW. No me gustó mucho Garfio, pero todo lo demás, lo adoré. Después, por si fuera poco, vimos “Avenida Q” ese mismo día en la tarde. La obra es buenísima y está muy bien puesta. De hecho, la adaptación de las canciones al español está genial, y en varios casos, hasta superan los lyrics originales, la verdad. Lo malo fue que como se acaba de estrenar, no tenían programas todavía y pues el cd tampoco lo han grabado aún. Pero pues fuimos ‘de los primeros’ en verla de cualquier manera, y eso está muy chido.

Seguimos con Big Brother Theatre también y las nominaciones. Obvio no llegué a la final, pero mis dos hermanos sí llegaron, ¡aunque ninguno de los dos ganó! Pero pues ya qué. Igual, estuvo divertido. Voy a subir el video de la final a You Tube hoy o mañana. Hahaha. Y hablando de hermanos, di a Freddy en DF. Un ratito nada más, pero lo vi. Ya lo extrañaba mucho y la neta, me lo pasé muy bien con él esas tres horas, aunque obvio si me hubiese gustado tener más tiempo con él para platicar más cosas y así, en fin… espero podamos vernos pronto. Y pues ya, ayer regresamos a Cancún y pues le hicimos la mini fiesta a la cumpleañera, y ahí fue que se hizo la final de Big Brother Theatre y pues después, todo mundo a su casa (o bueno, casi todos por que hubo quien tardó en llegar a su jaus) y ya.

¡Ah! Y ya me acordé qué hicimos el sábado antes de “el diluvio”… fuimos a Six Flags y conocí a otro de mis hermanos, que es mega cool y todo. Chido día en Six Flags aunque no tuvimos tiempo de hacer mucho pues había exceso de fila para todos los juegos. De verdad, un mega fin de semana. No saben lo feliz que estoy por haber sido parte de todo eso. Y gente, los dejo por hoy. Estoy muy de buenas por todo lo ocurrido éstos últimos días (con todo y sus cositas “negativas”) así que no diré nada malo ni me quejaré ésta vez. Raro, lo sé, pero pues mejor me voy ya, para seguir bien. Muchos saludos, y mejores deseos como siempre. Y si no fuiste al viaje, chin… ¡que pinche ser tú! Hahaha.

Josh.