Pues no tengo muchas cosas qué contar ésta vez… sí han pasado cosas en mi vida y todo (o más bien, dejado de pasar) pero pues no sé… como que ya todo es “equis” dentro de lo que cabe. Realmente no estoy tan inspirado ni nada, pero siento que tengo que actualizar el blog ya, así que a ver qué pasa…

Hace unos días fui a Blockbuster, a intentar rentar la temporada tres de Friends, pero estaba rentada, así que tuve que ponerme a buscar qué más ver para aprovechar mi renta gratis. Y grata fue mi sorpresa cuando vi que les acababa de llegar una serie de anime japonesa llamada “Lala Bell”. Y fue muy padre por que pues cuando yo llegué a México y tenía como 6 ó 7 años, era una de las caricaturas que me gustaba ver aunque no le entendía aún al 100%. Me acuerdo también que con mis amigos a veces platicaba de caricaturas que veíamos cuando éramos niños y cuando nos poníamos a decir títulos de todas, yo siempre decía “¿y se acuerdan de Lala Bell? ¿La niña mágica donde el malo era un gordo mago que comía tallarines?” y nadie sabía nada. Así que está muy chido también eso de que les puedo demostrar que no estaba loco ni inventando nada y sí existe. Hahaha. Y bueno, a eso agréguenle que pues estoy recordando parte de mi niñez al verla.

El fin de semana pasado por fin se entrenó “Peter Pan” en el teatro de Cancún. Estuvo muy padre y toda la cosa. Con decirles que desde que me desperté hasta que me acosté el viernes estuve de perfecto humor. Digo, eso debe ser mucho decir viniendo de mí, ¿no? Neta estuve mega emocionado. Llegamos temprano a la academia para poder cargar las cosas y llevarlas al teatro. Desde las doce estuvimos listos para ensayar con los arneses y hacer el ensayo general y todo eso. Todos los actores estaban listos y llenos de energía, claro. Aunque yo creo que con todo y todo el más nervioso era yo de cómo iban a salir las cosas aunque intenté no demostrarlo. Pero los nervios no se hicieron esperar mucho. El señor Smee, entre otros, estaba hecho un manojo de nervios; hubo algunos actores roncos también pero pues al final salió muy chido todo. Bueno, no les voy a mentir, una o dos cositas si fallaron, pero pues nos agarramos de ahí para mejorarlo para futuras presentaciones, lo que lo hace mejor aún. ¿A poco no? Y bueno, como siempre, hay que dar honor a quien honor merece y en ésta ocasión va para mi hermano. Fue EL Garfio, me cae. Mucho muy superior a Araiza. Neta que sí. Hermano, puro orgullo ser tu familiar, me cae. Y bueno, a echarle los kilos ahora con “Dios”. Debemos lograrlo genial. Yo tengo plena confianza en todo “Por Amor…” y sé que lo podremos hacer genial. A demostrarlo, gente. ¿Vale?

Ahora ya solo falta esperar a que sea el 7 de junio para presentar Peter Pan otra vez. Habrá mejor escenografía, bailes y actuaciones en general. Es una promesa. Solo vamos a mejorar de aquí en adelante. No sé qué más decir por ahora. Les digo que estoy bloqueado por una o dos cosas que me incomodan aún. Pero pues ya llegará el momento en que tampoco me molesten ya. A veces obtenemos resultados inesperados de algunas cosas que hacemos y eso está chido. Poder enmendar los errores para lograr sacar lo mejor de ahí es lo mejor. Y mejor aún es que eso puede aplicarse tanto a cosas de teatro, como para la vida diaria. Esperemos solamente que lleguen y todo se mejore. Mientras tanto, a pintar algunas rayas y borrar otras. Por cierto, no puedo esperar tampoco a las olimpiadas de Beijing. Me han llegado unos mails de alguien mega importante que me han hecho valorarme un poco más y eso me pone de buen humor. Resulta que después de todo, valgo más de lo que pensaba. Hahaha. Chido. En fin… gracias por leerme de nuevo. Espero escribir mejor y más profundamente para la próxima. Cuídense.

Josh.